
En medio de una creciente ola de denuncias por presuntos ‘pinchazos’ en el Metro de la Ciudad de México, ha surgido preocupación por el posible uso de escopolamina, una sustancia psicoactiva conocida por sus efectos en la memoria y la voluntad de las personas.
La escopolamina, también llamada ‘burundanga’, es un alcaloide extraído de plantas que afecta funciones cerebrales, y en dosis bajas puede volver a una persona dócil, con pérdida de voluntad y lagunas de memoria.
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Detectar la escopolamina es complicado, ya que se elimina rápidamente del organismo
Aunque no hay pruebas concluyentes de su uso en los casos recientes, testimonios de víctimas coinciden en síntomas como mareos, vómito, sudoración y dificultad para hablar, minutos después de haber sido pinchadas.
Hasta el 14 de mayo, la Fiscalía de la CDMX ha recibido 68 denuncias, en su mayoría dentro de instalaciones del Metro. No se ha identificado un patrón claro y solo en cuatro casos se reportó robo, según informó la fiscala Bertha María Alcalde.
La jefa de Gobierno, Clara Brugada, ordenó reforzar la seguridad en el transporte público, mientras el gobierno federal colabora en las investigaciones. Además, se busca tipificar los ‘pinchazos’ como delito en el Código Penal local, con penas mínimas de dos años.
Expertos advierten que detectar esta sustancia es complicado, ya que se elimina rápidamente del organismo. Ante un posible ataque, se recomienda acudir de inmediato con la policía del Metro para recibir atención médica y evitar el contacto con desconocidos.
El llamado principal es a mantener la calma, estar alerta y reportar cualquier situación sospechosa a las autoridades correspondientes.
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